Atrevido, Bravo , Constante, Directo, Empatía, …..
¿Empieza tu abecedario por A? Bien estás a tiempo de cambiarlo. Todos y cada uno de nosotros tenemos preconcebido con que letra empieza el abecedario, pero ¿Que pasaría si se empezara por la M de «Motivo» ? Motivo por el que vas a luchar.
Hay unos estándares a seguir por todas las personas, pero no porque estén escritos estás obligados a seguirlos a conciencia, puedes saltártelos, probar de otras maneras y hacer algo diferente. Puede que si lo pruebas encuentres un camino jamás probado por nadie y que llega a conseguir el «Motivo» de tu irrupción por conseguirlo.
Crear tu abecedario es posible, utiliza este simbolismo para cambiar el rumbo de tu destino porque no hay un solo camino escrito para alcanzar tu logro, hay miles que aún están esperando por ser descubiertos. Solo debes de empezar por otra «letra» diferente a la que hacemos la gran mayoría, solo así descubrirás si otros caminos son posibles.
Las leyes no están escritas
Aunque parezca lo contrario, las leyes aún no están escritas nosotros seremos quien las escribamos. No hay unos pasos a seguir para encontrar tu resultado y si los has leído en algún lugar no dejes que se instauren en ti, créalos por ti mismo. Solo déjate orientar por aquellos que de verdad se sientan identificados por lo que haces, pero nunca que te plasmen unas leyes a seguir a rajatabla porque no hay leyes, tú las vas a escribir.
Este pensamiento radical es el que te llevará a ser más atrevido, a probar otras formas de hacer las cosas porque siempre hay otra forma. Este abecedario que está instalado en tu mente es el que se tiene que reestructurar o eliminar lo que no te haga falta para escribirlo de tu propio puño y letra.
Idealismo Marketero
Conceptos así son los que me encuentro a diario en la lucha para que las marcas creen algo diferente con su imagen, algo que no se haya visto nunca para convertirse en tu «propuesta de valor». La mayoría de empresarios no se atreven, condicionados por el abecedario tradicional que no les deja ver más allá de lo que conocen, pero ¿y si el abecedario empezara por la M? Ya tienes un «Motivo» del que partir para conseguir cambiar el ojo con el que se mira.
Foto: Allen Skyy
