César Mariel

Definiría a César Mariel como una persona insaciable por alcanzar los éxitos que lleva trabajando desde hace ya varios años, persona que no se detiene ante cualquier obstáculo y que cuando encuentra alguno no se viene abajo, lo estudia e investiga como darle solución lo antes posible.   Ante todo un emprendedor absoluto que pelea  día a día por convertir los sueños en realidad, porque no todos lo intentan y es de aplaudir que gente como él lo haga.

Si eres vecino de la localidad ibense seguro que lo conoces desde hace tiempo incluso más que yo, pero para mi desde hace unos meses ha dado un vuelco a la percepción que tenía de él.   Fue entonces cuando me abrió las puertas de sus oficinas de Cadenalia ofreciéndome un lugar de trabajo, mesa, internet,…. y lo más importante, poder relacionarme con el gran grupo de personas que trabajan en Cadenalia. Trabajar como Freeworker, es decir, a coste 0 y solo por compartir conocimientos con conocimientos, daría a mi negocio un pequeño impulso para su iniciación.

La oficina es un hervidero constante de ideas o como se definen ellos mismos “Vivero de Ideas”, ya que todos los días se comentan nuevos proyectos /startups para estudiarlos y llevarlos a la acción.  A nadie se le puede discutir ninguna idea por mala que parezca, todo lo contrario, se escuchan a todos los integrantes, se plasma la idea en las paredes de vileda que tienen por toda la oficina (si, si, a dibujar todo lo que se nos ocurrra)  y finalmente se evalúa si se llevará a cabo o no.

Ejemplos de grandes proyectos que salen de esas oficinas hay ya varios en marcha como:  Iristrace, Tevienes, Reunalia, etc….  pero lo que tengo por seguro es que no serán los únicos, porque la actividad es constante en todo momento y de una calidad altiiisima.

Está claro que el país no funciona como tod@s querríamos pero si algo necesitamos a nuestro alrededor son personas 100% emprendedoras como César, con ganas de equivocarse porque será la base del conocimiento.   Como él dice habitualmente:  “cuando antes pierdas el miedo a equivocarte, antes podrás ampliar tu aprendizaje”.

Solo me queda agradecer enormemente a César por abrirme cantidad de posibilidades  y dejarme ser parte de algo que solo acaba de iniciarse pero que el futuro llevará mucho más arriba.