Estos últimos días del 2013 no paro de escuchar deseos y peticiones para el año 2014: voy a dejar de fumar, empezar hacer más deporte, desarrollar una idea de negocio que tengo pensada hace años, atreverme a cumplir un reto, cambiar formas de hacer estas cosas o las otras, etc…. Pero yo digo, no le pidas nada al 2014, empieza actuar.
No vale la pena hacer peticiones de cosas que puede que no cumplas, incluso cuando tú las estas pensando sabes que no vas a conseguir, ni siquiera a iniciar por no decir a finalizar, ¡¡Basta YA!!. Empieza a construir una idea sólida de lo que realmente quieres experimentar en este nuevo año, acógete a este compromiso y pasa a la acción, no más deseos para esperar a que sucedan por si solos.
Si algo he aprendido en estos últimos años es que la mayoría de los logros que queremos conseguir dependen en gran medida de nuestras propias acciones, y solo un pequeño porcentaje depende de tareas de terceras personas o incluso de ayudas «divinas«. Pues bien, medita sobre ello, haz una lista pero cúmplela, pasando a coger las riendas de tus deseos por el extremo proactivo de tu personalidad, no vale la pena seguir pasivo según se va desvaneciendo la idea de conseguirlo.
Constancia, sacrificio y trabajo
Para lograr aquello que vas a empezar hay 3 simples trucos: constancia, sacrificio y trabajo, mucho trabajo.
La constancia tiene que ser el pilar que sustente el reto que te propongas, porque si queremos correr una maratón no vale con correr solo 1 semana antes y apuntarse a la carrera, sería casi imposible que lo consiguieras (y seguro que tienes alguna experiencia parecida). Proponte paso a paso, pisada a pisada continuar la carrera, pero sin detenerte ni un instante.
El sacrificio que tendrás que hacer será increíble, no lo dudo ni lo más mínimo, pero con él siempre presente podrás eludir las excusas que aparecen constantemente en el camino: «esta semana no he tenido tiempo»; «tener familia me complica ….»; «y si sale mal porque….» ; «si tuviera el dinero sería muy fácil….» …. Las excusas son los límites que te vas imponiendo a ti mismo. Haz que desaparezcan.
Y por supuesto, el padre de todos los trucos, trabajo y mucho trabajo, no pares de crear, de hacer, de continuar, proseguir y crecer para lograr aquello que tanto deseas. Sin horas, días y meses de trabajo es imposible que logres el sueño pensado para el 2014, por eso cuando antes comiences antes lo conseguirás.
Recuerda, NO le pidas nada al 2014, empieza a luchar por lo que estás soñando desde hace tiempo, pasa a la acción y no esperes a que por si solo aparezca porque será imposible. ¿A que esperas? Lo tienes todo al alcance de tus manos, es hora de cumplirlo.
1 comentario en “No le pidas nada al 2014”
Buen articulo.