Llegas al MediaMarkt para comprar un portátil, ves los más de 30 modelos que hay, comparas, eliges color, procesador, características e incluso preguntas algunas dudas al del polo rojo y de repente ya lo tienes claro, quiero este Toshiba i7 que vale 760€. Voy a comprarlo!! Pero antes voy a realizar una búsqueda con mi smartphone a ver si por casualidad lo encuentro en la red más barato ya que me es igual tenerlo en 2 días. Una simple búsqueda y ZAS, lo encuentro por 650€, ¡¡Comprado!! – Te acabas de convertir en un «showroomer».
Ese es el efecto «Showrooming» que se está produciendo cada día en millones de tiendas de todo el mundo, el cliente entra, compara, elige su producto y lo compra pero no en la tienda física, sino en el mercado online y encima en la web de la competencia. Cada vez esta operación se está convirtiendo en algo más habitual porque el consumidor se va haciendo más inteligente, y ha detectado que comprar por internet puede repercutir favorablemente en su economía con solo unos minutos.
Convirtiéndonos en «Showroomers»
Las tiendas online están levantándose con más fuerza a cada instante y todo gracias a dispositivos portátiles como las tablets y smartphones. Nos han ayudado a conseguir el producto que deseamos por menos dinero, y eso hoy en día es algo prioritario. Un nuevo estudio de la firma de marketing Vibes ha demostrado que se ha producido un crecimiento del 156% de los consumidores que compraron un producto de la competencia de la tienda en la que se encontraban.
Incluso se han detectado casos extremos de empresas como Jessops, tiendas especializadas en fotografía, que tras haberse declarado en concurso de acreedores puso un gran cartel en sus tiendas que decía “El personal de Jessops le agradece que haya comprado en Amazon”. Resignación por la cadena de fotografía británica tras varios años de disminución considerable en su facturación año tras año.
Toda esta tendencia a quien perjudica claramente es a las tiendas físicas que continúan haciéndose cargo de unos gastos de alquiler, stock, trabajadores, etc… para al final no tener el beneficio de la compra, entonces ¿que pasará? Si algunas ya lo están haciendo…. ¿Puede que bajen sus persianas y desaparezcan?
Parece que la estrategia de «showrooming» se instaurará aún más en los consumidores por lo que los comercios cada vez se ven obligados a invertir en estos nuevos canales de venta online para no quedar obsoletos en poco tiempo. Hay que ir adaptándose a los tiempos y modificar las conductas de cada negocio para que esto no suceda, renovarse o morir en el intento.