Todos y cada uno de nosotros tenemos cientos de ilusiones que nos motivan a diario a convertirnos en “hacedores” para lograr que se cumplan. Esas que no paran de repetirse en tu mente, que aparecen en días pletóricos y se desvanecen en otros días no tanto.
Estos sueños son los que hacen que cada aventura de tu vida tenga un sentido para luchar a conseguirla, porque son la gasolina que suministramos a nuestro propio motor, una energía necesaria para poder seguir luchando cada segundo por el logro
No somos máquinas, pero parecido…
Al igual que cualquier maquinaria necesita un combustible para generar un movimiento, las personas tenemos nuestros propios recursos para generar energía. Uno de ellos es de lo más poderoso aunque no sea tangible, porque aparece en nuestras mentes para motivarnos a no parar hasta conseguirlo, este combustible son las ilusiones.
Nadie las ve, nadie las toca pero sí que se sienten. En tu interior no paras de tener inputs sobre que es lo que queremos conseguir, como lo vamos a conseguir, cuando y porque. Estos sueños que para algunos son inalcanzables pero para otros son la “droga” diaria para poder sobrevivir.
¿Qué sería de las personas sin ilusiones? ¿Hay personas sin ilusiones?
Si te paras a meditarlo durante unos minutos en todas las personas que llegues a recordar, todas sin ninguna excepción tienen esta energía que les mueve. Ya sea por: conseguir el deseado trabajo, alcanzar una meta deportiva, por extraer sentimientos ocultos, superar alguna piedra del camino, …. Todas las personas las tienen y nunca van a desaparecer.
Si asumimos que las ilusiones son el motor de nuestra vida y además que siempre van a estar junto a nosotros, hay que tomar una decisión para saber gestionarlas: Alimenta tus ilusiones. Hazlo con sentido común y con metas cortas pero no las detengas nunca, ves proponiéndote paso a paso las etapas de una ilusión y ves superándolas para alcanzar el objetivo final. Si vas obteniendo pequeñas recompensas como en las etapas, la ilusión final se convertirá en realidad.
Piensa ahora mismo en una de tus ilusiones más GRANDES, márcala en el tiempo, divide etapas con pequeños logros para alimentarla, ves consiguiendo los retos y conseguirás lo que te parecía inalcanzable. Cuando mires hacía atrás verás lo logrado y tu mente adoptará otra mentalidad para conseguir otro reto.
Alimenta tus ilusiones y lograrás los sueños que nunca antes llegabas a imaginar.
